La precariedad de las condiciones de trabajo en los sectores de la Construcción y la Industria acaparan la mayoría de los accidentes mortales en proporción a su población trabajadora.

La reforma laboral impulsada por el Gobierno del Partido Popular deterioró la participación de los trabajadores y las trabajadoras: el incremento de los ritmos de trabajo, la falta de inversión de las empresas en seguridad, la falta de coordinación de actividades empresariales cuando coinciden en un mismo centro o lugar de trabajo, el aumento de las exigencias físicas y mentales, o la renuncia de los trabajadores y trabajadoras a ejercer derechos por miedo a perder el empleo, constituyen algunos ejemplos que explican esta situación.

La Prevención de Riesgos Laborales debe ser una herramienta viva, participativa e integrada en la actividad de la empresa y no la mera acumulación de evaluaciones y mediciones que solo busca “prevenir” las sanciones.

Guillermo Forment Artero, Secretario de Política Sindical y Salud Laboral de UGT-FICA PV, manifiesta que desde el sindicato seguiremos reivindicando una participación real de las personas trabajadoras en sus empresas, con una negociación colectiva sectorial que refuerce y sirva de base a los acuerdos particulares y a la negociación en los centros de trabajo. No debemos ni podemos permitir que la devaluación salarial propiciada por los poderes económicos con la excusa de la crisis se amplíe a la falta de garantía de la integridad física de las personas que trabajan para mantener su familia de una forma digna.