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Actualidad de FICA-UGT País Valencià

02 Septiembre 2010

El aumento del paro en agosto refleja los primeros efectos negativos de la reforma laboral

 

Los datos publicados hoy por los Servicios Públicos de Empleo muestran que, tras cuatro meses de descensos, en el mes de agosto el número de desempleados ha aumentado en 61.083 personas, acercándose nuevamente a los cuatro millones de parados al situar la cifra total en 3.969.661.

Después de cuatro meses en los que se venían registrando descensos en cuanto al número de parados registrados en las oficinas de los Servicios Públicos de Empleo de nuestro país, las cifras de este indicador dan un vuelco y de nuevo pasa a registrar incrementos en el número de desempleados, de modo que nos volvemos a acercar nuevamente a los 4 millones de desempleados. En todos los sectores productivos, menos en la agricultura, se dan peores cifras que en meses anteriores, por lo que no se atisba ningún dato positivo al que agarrarse para ser optimista.   UGT ha venido advirtiendo en meses precedentes, que la reforma laboral vigente desde junio, que acaba de pasar otra fase al haber sido aprobada en el Senado, va en sentido contrario a la que sería deseable para que mejorase la situación laboral y económica en nuestro país. Cada vez son menores el número de contratos que se firman y a ello se le une el agravante de que el porcentaje que representan los contratos indefinidos es inferior mes a mes, llegando a representar en agosto tan sólo el 6,62%. Es decir, se contrata cada vez menos y además de manera temporal, con lo que la dualidad del mercado laboral se incrementará al aumentar la temporalidad, perpetuando vicios pasados del mercado laboral.   Los datos de empleo de agosto ponen de relieve que la tan aclamada por algunos sectores reforma laboral no va a facilitar la recuperación y creación de empleo. Facilitar y abaratar el despido, reforzar el poder empresarial en detrimento de los derechos de los trabajadores, debilitar la negociación colectiva o privatizar el desempleo, entre otras medidas que suponen la reforma, va a conducir a que se repitan en meses venideros los datos tan negativos que hemos tenido en agosto, es decir, generando un incremento del número de trabajadores desempleados en prácticamente todos los sectores productivos de nuestro país y haciendo que las contrataciones laborales que se produzcan sean temporales en la gran mayoría de los casos, con lo que todo ello supone para nuestro mercado laboral, las condiciones en las que desarrollan su trabajo los trabajadores de nuestro país y hasta para el tejido productivo hacia el que nos encaminamos, sin sitio para sectores innovadores, con mayor capacidad de aportar valor añadido y que puedan ser la base de un crecimiento económico sostenible y duradero que tanto necesitamos.   A la pérdida de derechos por parte de los trabajadores que suponen la aplicación de ésta reforma, se le une le cambio de rumbo que ha experimentado la política económica del gobierno desde que comenzó el año y que comenzará a tener sus peores consecuencias una vez pase el periodo estival y se vuelvan a notar los efectos de la poca actividad económica que muestra nuestro país. Es necesario volver a recordar que no mejorará la situación de nuestro mercado de trabajo (a través de una mayor creación de empleo y un disminución del número de parados) hasta que no haya un crecimiento económico suficiente y sostenido, algo que no se consigue en ningún caso con recortes del gasto social ni de inversión productiva.   Una reciente muestra del deterioro de los derechos de los trabajadores lo encontramos en la prórroga del Programa Temporal de Protección por Desempleo, que recientemente se aprobó en el Consejo de Ministros. Según las nuevas condiciones del Programa, se añade el requisito de tener cargas familiares para poder tener acceso a la prestación, una exigencia que en el anterior programa no se daba y que supone reducir el colectivo de beneficiarios que podrían acceder de esta medida. Nueva muestra del cambio de política emprendida por el gobierno y del progresivo aumento de la desprotección que sufren los trabajadores de nuestro país en un contexto de cuatro millones de desempleados.

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