"La reforma laboral planteada por el Gobierno no tiene como objetivo contribuir a la generación de empleo sino abaratar el despido, consolidar la inestabilidad laboral, debilitar la negociación colectiva y abrir las puertas al negocio privado en la intermediación laboral".

El Secretario General de UGT, Cándido Méndez, ha realizado estas declaraciones en una asamblea de delegados convocada en Mallorca por UGT y CCOO, con motivo de los actos promovidos ante la Huelga General del 29 de septiembre.

Méndez ha subrayado que "con esta reforma un trabajador fijo, de los de 45 días, puede ser despedido con una indemnización de 20 días de la que el empresario sólo pagará 12 días, y todo eso en función de que el empresario esgrima que se han reducido los beneficios o incluso que tiene, tal y como plantea una enmienda transaccional del Grupo Parlamentario Socialista, problemas persistentes de liquidez" unos problemas que pueden ser achacables al empresario o responder a una estrategia empresarial para reducir la plantilla.

"Ese trabajador despedido" ha explicado, "sería sustituido por un trabajador con un contrato temporal con una indemnización de 8 días", lo que provocará "un proceso gigantesco y tremendamente negativo de sustitución de unos trabajadores por otros y una degradación general del mercado laboral en nuestro país".

Cándido Méndez ha destacado que esta manera de luchar contra la crisis económica "lleva aparejado el abandono del objetivo de cambio de modelo productivo", lo que implica que "la Ley de Economía Sostenible es prácticamente papel mojado como consecuencia del cambio en la política económica del Gobierno, porque vuelve a apostar por el abaratamiento del costo del factor trabajo y no por la innovación, por la formación o por la calidad en el empleo".

El Secretario General de UGT ha recordado que la reforma laboral ha sido el detonante que ha provocado la convocatoria de huelga pero que esto es sólo una pieza dentro del cambio de carril de la política económica, social y laboral del Gobierno" quien "ha contraido una grave responsabilidad, probablemente empujado por Europa, porque su política va a ahondar en los efectos negativos de la crisis económica y va a provocar un aumento del paro". Además, ha concluido, del decreto ley en su versión original y de lo que puede ocurrir en el debate y en el trámite parlamentario "se puede hacer realidad la máxima de que todo es susceptible de empeorar".